A propósito de su paso por la Minga en Plaza Goria, aprovechamos para charlar con los 4 pesos de propina, una de las bandas más resonantes del rock charrúa.
Mientras giran por este y otro lado del río, los uruguayos han editado ya tres discos: Se está complicando (2007), Juan (2010) y Surcando (2013). Fogoneados por el crecimiento de su público, se encuentran masterizando “Mi revolución”, un adelanto de su primer dvd. El mismo registra su última presentación en el mítico Teatro de Verano, y plantea un recorrido por toda su carrera. En una reciente entrevista en Mundo Mestizo a Gastón Pepe (percusión), dijo: “Teníamos ganas de compartir un registro de lo que es 4$ en vivo, que para nosotros sentimos que el vivo es una parte muy importante en nuestro quehacer artístico”.
En el último tiempo han conseguido afianzar su lugar en la escena musical, lo cual se traslució por ejemplo en la invitación de No Te Va Gustar para que los teloneen en la Costanera, donde tocaron frente a más de 50 mil personas. Al respecto, Pepe contaba: “Fue la primera vez que tocamos en un lugar tan masivo. Todo un murallón de gente, que termina la canción y se siente un aplauso, una ovación… nunca habíamos vivido algo así, e impresiona. Tremenda experiencia, no es papa. Te requiere toda una firmeza, y fue como un curso intensivo de un montón de cosas. Tenés cuarenta minutos de comunicación, y es difícil, hay toda una cuestión que pasa que son las canciones, la puesta en escena, el tocar bien, el mostrar que tenés dinámica pero que 4 pesos, para quien conoce, es un abanico re amplio de posibilidades sonoras o tímbricas. Pasamos por muchos géneros, por muchas instancias en cada espectáculo. Creo que para todo este desafío, se salió bastante airoso y además mucha gente nos conoció ahí.”
El grupo, que arrancó a aventurarse en los escenarios en el 2004, cuenta hoy con ocho integrantes y un suelo cada vez más fértil para surcar. Entre ellos, conversamos con Rodrigo Baleato (saxo), acerca de las decisiones colectivas, sus formas de producción y su último material.
¿Por qué eligen el modo autogestivo para sus producciones?
Elegimos el modo autogestionado porque nos permite tomar decisiones en todos los planos y hace que los proyectos sean más auténticos, que tengan identidad porque desde la base están direccionados con nuestro criterio. Las decisiones son siempre tomadas en consenso, cuesta tiempo pero las hace fuertes y asegura que nos hagamos cargo completamente.
¿Cómo surgió el proyecto? ¿Era el fin vivir de la música?
Surgió de un grupo de amigos de 15 años, con expectativas ilimitadas, no costaba nada. Teníamos alguna experiencia en la música, pero poca, y nunca con la dimensiones de los últimos proyectos. Hace un tiempo que uno de los objetivos es que en un futuro no muy lejano podamos vivir de la banda, es difícil pero sería algo excelente porque nos permitiría tener dedicación total, y eso se vería reflejado en todo punto de vista: artístico, de producción, etc.
¿Cómo hacen para congeniar todos en el proceso de las canciones?
Diego (Rossberg) es el compositor de casi todos los temas, el resto colabora y nutre desde su lugar, y las decisiones son grupales, en los ensayos o en la preproducción todos aportamos. Eso enriquece muchísimo. La lista para toques grandes generalmente surge de un grupo reducido, para hacerlo más funcional, pero después en los ensayos se va afinando entre todos.
Su último disco, Surcando, cuenta con la producción de Francisco Fattoruso. ¿Por qué lo eligieron? ¿Cuál fue el desafío sonoro en este trabajo?
Francisco es un músico amplísimo, aportó por todos lados, trabajó en la producción increíblemente, en el estudio su conocimiento técnico potenció mucho a nivel sonido y en el momento de grabar logró sacar lo mejor de cada uno como instrumentista. También mezcló el disco consiguiendo una estética súper moderna, algo que la banda quería desde el comienzo de Surcando.
¿Qué importancia tienen para ustedes los escenarios argentinos?
Cada lugar al que vamos es el más importante. Argentina en general es un placer para nosotros, estamos muy agradecidos de la respuesta que tenemos allá.
¿Qué les genera participar en festivales artísticos como éste? ¿Que piensan sobre este tipo de encuentros?
Tocar en lugares como la Minga tiene un gusto especial. Disfrutamos muchísimo de salir del formato boliche, se acerca todo tipo de gente, se universaliza el público, lo cual es alucinante porque podemos mostrar nuestra música no sólo al que no puede pagar una entrada sino al que ni siquiera participa del circuito de bandas. Por suerte en Uruguay hemos tenido suerte de tocar de esta manera y esperamos que se siga dando por que, que el estado brinde eventos culturales a la gente, es fundamental.
Por Flor Cerchiara y Mariu Serrano